Suelos de microcemento: lo que debes saber
El microcemento se ha ido convirtiendo día a día en un elemento cada vez
más usado en nuestra vivienda como elemento decorativo, desnudo, sin
necesidad de una capa extra que oculte su presencia, dado que su estética y sus posibilidades ofrecen resultados excelentes. Una de ellas es la del uso del microcemento como material del suelo de nuestra vivienda, un uso al que queremos acercarte desde Microcemento del Norte.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que el uso de microcemento para el suelo de microcemento puede suponer una alteración total de nuestra estancia, dando un giro completo, pudiendo además combinar con todo tipo de estilos y colores, debido también a la posibilidad de encontrar el microcemento en diversas tonalidades y colores. Se trata, además, de un material muy fácil de instalar, que con un poco de maña y de tiempo podríamos llegar a hacerlo cualquiera.
Antes de instalar microcemento es importante elegir el modelo exacto, para lo cual es mejor realizar un estudio previo, conociendo a la perfección el soporte sobre el que se colocará. Además, la superficie debe estar completamente limpia y en buenas condiciones para que el microcemento se adhiera.
Lo normal es que sea la empresa que contrates para ello la que se encargue
de dejar el suelo en perfectas condiciones y realizar el estudio, pero si decides hacerlo tú, ten en cuenta que, si vas a aplicar el producto sobre una pared o suelo sin lucir o alicatar, es recomendable aplicar en primer lugar una capa de mortero o azulejos que sirvan de soporte, evitando tener que rellenar los huecos de los ladrillos con microcemento. Además, si cuentas con una tarima flotante, puedes encontrar problemas en una aplicación directa, por lo que es necesario retirar la madera para aplicar el microcemento sobre la superficie bajo ella.